Extrañar es contar las huellas que alguien dejó
que te llevan a un mundo al que ya no se puede ir, a un mundo de dos.
Extrañar es el piso que falta en la casa, las sonrisas que me faltan a mi,
es un sol que anochese, aguas secas, vientos de calor,
pieles arrugadas, sábados de terror.
Extrañar es una cuenta en la cabeza que no tiene resultado,
es estar sentado y parado en otra parte,
es estar mirando nada,
es tratar de llenar un balde desfondado.
Extrañar es insoportable,
es llamarte desde muy lejos, desde donde no podrás escuchar,
es gritar entre una multitud que grita,
es estar entre un montón de gente en soledad.
Es peso en el corazón,
es hambre insaciable, es un pájaro con un solo ala,
es un racimo de uvas secas, grises, dulces y tristes.
Extrañándote, estoy extrañándote.
sábado, 28 de marzo de 2009
martes, 24 de marzo de 2009
Se leés esto
Si leés esto probablemente te enteres de que te extraño mucho pero prefiero escribirlo antes que llamarte y decírtelo. Eso es porque ya te llamé y te lo dije pero no te pasó nada.
Me gustaría mostrarte una canción nueva que descubrí que deberías escuchar, es preciosa, y también quería contarte que estoy muy bien, decírtelo. Entonces lo escribo acá y si lo leés bien, y si no, vale igual porque me voy a sentir mejor por haberlo escrito. Te hice una canción preciosa, me gusta cantarla, me gusta haber creado algo lindo usando un dolor que no aguantaba. Estoy contento, tengo la sensación de que no pudiste esperar a verme contento, en realidad lo que creo que pasó es que no pudiste esperar, transitar, te bajaste. Todos los días...por lo menos una vez por día pienso: que pena.
Me gustaría mostrarte una canción nueva que descubrí que deberías escuchar, es preciosa, y también quería contarte que estoy muy bien, decírtelo. Entonces lo escribo acá y si lo leés bien, y si no, vale igual porque me voy a sentir mejor por haberlo escrito. Te hice una canción preciosa, me gusta cantarla, me gusta haber creado algo lindo usando un dolor que no aguantaba. Estoy contento, tengo la sensación de que no pudiste esperar a verme contento, en realidad lo que creo que pasó es que no pudiste esperar, transitar, te bajaste. Todos los días...por lo menos una vez por día pienso: que pena.
domingo, 8 de marzo de 2009
Tengo ganas
Tengo ganas de ir al campo, a una casa que esté a kilómetros de la civilización, que cuando se gaste la pila de una linterna, alguien diga: uh.. va a haber que ir al pueblo a comprar eso y azúcar mañana. Quiero ver las estrellas de noche y encontrarme con un cielo negro iluminado y gigante, y darme cuenta de que estoy en un planeta, que pertenece una galaxia, en la cual hay muchos mundos, y que también hay más galaxias, y que no se sabe cuanto más hay. Quiero estar ahí parado en el medio de la nada y pensar eso, no pensarlo acá en mi casa, estar ahí para pensar eso y sentir el frío de la madrugada y que me recorra el cuerpo cuando respire profundo. Quiero darme cuenta que estoy vivo en un mundo que se ve con mis ojos. Quiero extrañar a las personas que amo desde ahí, pensar en por qué dejé de ver a ciertas personas y planear ver a otras y conocer otras más, ponerme feliz de saber que voy a conocer gente nueva y vivir nuevas relaciones y experiencias. Quiero disfrutar esa noche en soledad con el mundo pero sin embargo sentir ese deseo de que los demás sientan lo que yo, como esas veces que te pasa algo genial, que te euforiza y querés compartir con el resto lo que está adentro tuyo.
Quiero ser extrañado. Y ser extraño en un lugar nuevo y reinventarme. Quiero darme cuenta de que sea lo que sea, pase lo que pase, sólo es la vida, y así es. Y recobrar el mando, el timón, sentir que yo la manejo y no ella a mí. Que en el tiempo en que estoy vivo hago lo que quiero con mi cuerpo, con mi mente, conmigo. En un lugar aislado y en la noche, bien tarde, se puede sentir eso, mirarse sólo existiendo, que sólo estar se diferencie de estar solo. Tengo ganas de eso.
Quiero ser extrañado. Y ser extraño en un lugar nuevo y reinventarme. Quiero darme cuenta de que sea lo que sea, pase lo que pase, sólo es la vida, y así es. Y recobrar el mando, el timón, sentir que yo la manejo y no ella a mí. Que en el tiempo en que estoy vivo hago lo que quiero con mi cuerpo, con mi mente, conmigo. En un lugar aislado y en la noche, bien tarde, se puede sentir eso, mirarse sólo existiendo, que sólo estar se diferencie de estar solo. Tengo ganas de eso.
martes, 3 de marzo de 2009
Los días despueses.
El amor no se entiende, o por lo menos yo no puedo hacerlo. Dos meses atrás estaba con una chica en mi casa que me decía que le gustaba como soy, mi personalidad, lo que hago, etc. Y ahora estoy escribiendo esto porque se fue, y la extraño tanto que en lugar de llamarla... pensándolo bien la voy a llamar.
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